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Absorción de fuerza


Klin

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Hola. Que tal. Esta es la primera vez que hago una historia, espero que les guste. (La hago en español porque me es más fácil así, además de que es difícil encontrar historias en este idioma y me gustaría aportar)

1 -------------------------------------------------

Benjamín caminaba tranquilamente por la calle mientras silbaba distraído. Miraba como el Sol comenzaba a irse para dar paso a la noche. Venía exhausto de la escuela de su último día de colegio y estaba feliz de por fin tener vacaciones.

Ben era un chico de 19 años, bajo (de 1.64 metros) rubio, de tez blanca, de rostro atractivo, sonrisa perfecta y de complexión delgada y débil. Su cuerpo lo hacía parecer mucho más joven y algo torpe, pero su bello rostro lo compensaba un poco. Tenía una pequeña barriga ya que no hacia mucho ejercicio y detestaba los deportes y su brazos parecían dos palillos.

-¡Ben! -gritó alguien detrás de él.

Benjamín identifico la voz y no pudo evitar pararse en seco, ponerse nervioso y girar la cabeza hacia atrás.

Corriendo detrás de él estaba uno de sus compañeros de escuela. Pero no uno cualquiera. Era el chico más atractivo y al que más le gustaba a Ben. Danny. 

Danny era un año mayor que Ben, pero parecía que fuera mucho más grande. Danny era alto (aproximadamente 1.82), tenía un bonito cabello castaño y estaba perfectamente bronceado. Pero lo que más le atraía a Ben de Danny era su cuerpo. Danny se ejercitaba bastante y tenía un cuerpo musculoso y fuerte. 

Danny llevaba puesta una camiseta roja ajustada sin mangas y unos shorts deportivos que le quedaban muy cortos (seguramente a propósito) y unos tenis para correr. Su fuerte pecho parecía que iba a explotar debajo de la tela de la camiseta y, debido a que estaba sudado, sus perfectos abdominales sobresalían perfectamente. Sus brazos morenos y con venas se marcaban con cada movimiento, especialmente los bíceps y sus antebrazos, como si estuvieran hechos de roca. Su cadera era delgada, pero tenía unas piernas velludas gruesas y marcadas que parecían ser capaces de romper el suelo de un pisotón. Su cuello era ancho y su espalda aún más, lo que le daba un aspecto de ser aún más grande de lo que era.

-¿Vas a tu casa? -dijo Danny mientras se secaba el sudor de la frente y su bícep se levantaba y marcaba con solo subir el brazo. Se notaba que había estado corriendo por su respiración agitada y por todo el sudor.

Ben trago saliva y tardo unos segundos en responder.

-S-sí -balbuceó nervioso.

Danny sonrió y miro la pesada mochila que Ben llevaba en la espalda.

-¿Quieres que te ayude con eso? -preguntó señalando la mochila con la barbilla.

-Creo que... creo que yo puedo -murmuró Ben- G-gracias.

-¡Oh, vamos! -exclamó Danny- Pareciera que se te va a romper la espalda con tanto peso. Deja que te ayudo.

-Yo...

-Además, esa mochila no es nada de peso para estos -dijo mientras levantaba ambos brazos, flexionando sus bíceps mientras soltaba un gruñido exagerado mostrando los dientes. Los músculos de sus brazos se tensaron y dos bíceps del tamaño de una pelota de béisbol aparecieron.

Ben rió nervioso y resistió el impulso de tocarlos.

-De... de acuerdo -dijo Ben y con mucho esfuerzo dejo la pesada mochila en el piso. Danny le guiñó un ojo y levantó la mochila con un solo brazo y después se la colocó en la espalda.

-Bien, vamos.

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Llegaron a la casa de Ben después de unos minutos. Durante todo el camino el chico no podría evitar voltear a ver a Danny discretamente. Admiraba como sus piernas se marcaban con cada paso, sus fuertes brazos y como su poderosa espalda cargaba la mochila sin problema alguno.

En más una ocasión a Ben le pareció que Danny se daba cuenta que lo miraba. Pero el musculoso chico solo se limitaba a sonreírle o a tensar un brazo como si no se fijara en lo que hacía.

Sinceramente a Ben le molestaba un poco esos actos de superioridad. Tal vez celos. Ben siempre había querido ser grande como Danny y otros chicos, y a veces se imaginaba como sería cambiar posiciones y él ser el fuerte, al que todos admiraran y quisieran.

Ben entró en su casa y estrió la mano para pedirle a Danny su mochila.

-Gracias por ayudarme -dijo y Danny le dió la mochila.

-No hay problema -contestó el chico.

Ben se giró para entrar pero Danny lo tomó de un hombro. Ben sintió como la fuerte mano lo hacía girarse sin esfuerzo alguno y se sintió como un debilucho. De pronto quiso haberse girado SOLO cuando ÉL quería, no cuando un grandulón lo jalara.

-Lo siento, a veces no mido mi fuerza -dijo Danny retirando su mano- Escucha... Realmente no tengo nada que hacer y si voy a mi casa mis padres me estarán fastidiando todo el día. ¿Podría quedarme contigo un rato?

A Ben se le aceleró el corazón. Nunca antes había tenido éxito con un chico, mucho menos como ese. Danny lo miraba con una sonrisa cautivadora y su musculoso pecho subía y bajaba con su respiración. 

-Eeeh... ¡Sí! Sí, pasá -respondió Ben rápidamente al darse cuenta que se había quedado mudo unos segundos.

-Gracias, pasaremos un buen rato, ya verás.

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2-------------------------------------------------

Ben se dedicaba la mayor parte de su tiempo a jugar videojuegos, ver películas, masturbarce y dormir. Realmente no sabía que podría hacer con Danny. Pero parecía que él ya tenía controlada la situación.

En cuanto entraron en su habitación Danny observó sus películas y le menciono que le gustaban muchas de ellas, hasta que encontró una y le dijo que si la podrían ver. Ben aceptó alegre de no tener que pensar en algo con que entretenerlo y puso la película.

Ben se recostó en su cama y se puso tenso cuando Danny se recostó junto a él, demasiado pegado. 

Estuvieron viendo la película un rato así, pegados uno al otro y en silencio, hasta que Ben desvió su mirada sin darse cuenta hacia la entrepierna de Danny. Vio sus fuertes muslos, duros y anchos, y luego su mirada pasó a donde debía estar su pene. Ben parpadeó incrédulo cuando vio el enorme bulto que sobresalía de los shorts.

"¿Alguien lo puede tener tan grande?" pensó Ben entre fascinación y envidia.

Se sobresaltó cuando se percató de que Danny lo miraba. Ben pensó que se incomodaría y se iría, o al menos que le pegara o hiciera una broma, pero se sorprendió cuando dijo:

-¿Es grande, cierto?

Ben sonrió tímidamente y asintió con la cabeza.

-Sí, me gusta que todo en mí este grande -dijo Danny como si nada- A veces me excita el solo verme en el espejo -flexiono su pecho derecho y luego el izquierdo repetidamente, mientras sonreía fascinado de su musculatura.

-¿También estas tan duro como pareces? -dijo Ben armándose de valor.

-Compruébalo tu mismo -le susurró en el oído Danny y flexiono uno de sus brazos frente a su cara. Ben estiró su mano y rodeó sus músculos acariciándolos y apretándolos. Sin poder evitarlo empezó a sentir una erección y llevo su otra mano ahí, masajeando su bulto.

Danny se dio cuenta de esto y en un segundo se abalanzó sobre Ben y lo beso apasionadamente. Ben rodeó su cintura con su brazos y apretó las nalgas de Danny, sintiéndolas duras y firmes. Luego acarició su espalda mientras Danny hacía subir y bajar su cadera, presionando su bulto contra el estómago de Ben. Pronto ambos tenían una erección, pero Ben se dió cuenta que el pene de Danny era tan largo, gruero y grande que se había salido un poco por un lado de su short deportivo. 

"Yo debería tener ese pene" se dijo Ben, incómodo por el pequeño tamaño de su pene "Yo debería estar arriba, yo debería tener ese cuerpo"

De pronto sonó el timbre de la casa y ambos muchachos se sobresaltaron.

-Ahorita vuelvo -murmuró Ben con intención de ir a abrir pero no pudo con la fuerza de Danny, que no se había movido de encima y le sonreía engreídamente.

-Intenta moverme -dijo Danny haciendo lagartijas sobre Ben y besándole el rostro cada vez que bajaba.

Ben puso sus manos en su fuerte pecho e intentó empujarlo, pero Danny se tensaba y hacía las lagartijas más rápido, haciendo que Ben no pudiera empujarlo efectivamente. A pesar de que Ben estaba muy excitado se enfado y se escabulló por un lado.

-Dije... ahorita vuelvo -dijo Ben algo molesto.

Danny se puso de pie y Ben pudo apreciar su pene salir de su short aún más. Era enorme. A Ben le aumento la erección y se le quedó mirando, pero decidió que dejaría eso para cuando atendiera la puerta.

-Aquí te estaré esperando -dijo Danny- Es más, me prepararé para que lo disfrutes mejor.

Danny se dirigió a un pequeño sofá que Ben tenía en su habitación, lo levantó y comenzó ha hacer pesas y sentadillas con él.

Ben bufó como si le pareciera un engreído, pero en el fondo él quería mover también ese sofá. Le costaba incluso arrastrarlo.

Salió de la habitación y dejo que Danny disfrutara de su sensualidad.

 

 

 

 

 

 

 

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3-------------------------------------------------

Cuando Ben abrió la puerta frente a él apareció una anciana, fea y arrugada. Llevaba una cesta con muchas botellas que contenían un raro líquido verde limón brillante.

-Buenas tardes joven -dijo la anciana con voz áspera- Me llamo Adeline, y vendo esta poción mágica a aquellos que realmente crean en la magia.

Ben parpadeó incrédulo. ¿Eso era en serio?

-Disculpe, pero no creo en la magia -dijo Ben y le hecho un vistazo a las botellas- Pero... si creyera, ¿qué se supone que hace eso?

-Oh, no es solo magia, también es ciencia -rió Adeline- solo digo esto para causar una mejor impresión. Verá joven, esta poción es un experimento de laboratorio químico y psicológico. Este líquido aún se esta probando, pero estamos vendiéndolo para ver diferentes resultados.

-¿Eso no es ilegal? -preguntó Ben tomando interés.

-No, no. Tenemos permiso para esto. Además, no hará daño a nadie, se lo aseguro.

-Bien ¿y qué hace? -exclamó el chico.

-Tiene diferentes resultados -explicó la anciana- Pero generalmente provoca un cambio en las personas. Hace que obtengan lo que envidian de otras personas de forma rápida y eficaz, sin afectar a otros.

Ben alzó la cejas al oír esto. ¿Obtener lo que envidia de otros? No sonaba mal... Y tenía a Danny ahí mismo. Él quería ser como Danny, el quería SER Danny.

-Umm... ¿cuánto cuesta?

Adeline le dijo el precio y a Ben le sorprendió que era bastante barato. Le pago con gusto a la anciana y regreso a casa con su bebida verde.

-Espero que no sea una droga o algo parecido -murmuró Ben. Pero se arriesgaría. Estaba harto de ser el pequeño. De que lo molestaran en la escuela. De que hombres como Danny lo trataran como un niño, como un pequeño. Quería ser alto, quería ser fuerte. 

Ben miró el líquido verde un momento y sin pensarlo se lo trago.

Espero a que sucediera algo, cualquier cosa. Pero espero varios minutos y no sintió nada hasta que Danny le gritó desde su habitación.

-¡Eh! ¡Ben! ¿Sigues ahí? 

-¡Sí! ¡Ya voy! -Ben se dirigió a su cuarto con la terrible sensación de que había sido estafado.

 

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4-------------------------------------------------

Ben regresó a la habitación y dio un respingo cuando encontró a Danny parado frente a él sin camiseta. Sintió como la erección volvía y su corazón palpitaba más y más fuerte... incluso más de lo normal.

-Me dio calor, lo siento -dijo Danny mientras se acercaba a Ben. Sus pectorales rebotaban con cada pazo y su abdomen se veía aún más marcado sin camisa- ¿Podemos seguir viendo la "película" ahora?

Danny tomó a Ben de la cintura y lo levantó como un costal de papas. Ben rió pero en el fondo seguía molesto por seguir siendo dominado, porque la poción no había funcionado.

Danny colocó a Ben en la orilla de la cama para que se sentara y luego se sentó junto a él, con las piernas pegadas.

-Ese sillón parecía estar pesado, pero no tanto -comentó Danny como si nada y movió flexiono todo su cuerpo, como si no se diera cuenta, haciendo que todo se tensara y se marcara de forma asombrosa.

-Siempre lo quise cambiar de lugar ¿sabes? Pera era muy pesado para mí -dijo Ben juguetonamente- Pero supongo que para ti no sera ningún problema.

Danny sonrió alegre de que por fin Ben el siguiera el juego y fue a levantar el sofá. Soltó un gruñido falso cuando lo levanto y grito también falsamente cuando lo levanto sobre sus cabeza.

-¿Dónde lo quieres? -dijo Danny guiñándole un ojo.

La envidia de Ben surgió de pronto en su interior. Le excitaba Danny, sí, pero seguía deseando con todo su corazón que él fuera el que estuviera levantando ese sofá sin esfuerzo. 

De pronto Danny frunció el ceño y sus brazos le temblaron. Dejó caer el sillón en el suelo y flexiono sus brazos, mirando sus bíceps confundido.

-Que extraño, por un momento me pareció que pesaba mucho.

El corazón de Ben se aceleró.

-Volveré a intentar -dijo Danny y se acercó a levantar el sofá de nuevo. Esta vez su gruñido de esfuerza sí fue real y sus brazos temblaban ligeramente, como si le pesara mucho.

-¿Dónde querías ponerlo? -dijo Danny entre dientes.

De pronto Ben sintió un cosquilleo en su brazos y de pronto un fuerte dolor se apodero de él. Pero no era un dolor malo, no. Ese dolor en sus brazos le provocaba placer, un placer sexual hermoso. Inmediatamente su pene se puso aún más erecto y se sintió fuerte, capaz de lo que fuera.

Se levantó sintiendo un palpitar en sus bíceps y se dirigió hacia Danny.

-Déjamelo a mí, yo lo muevo -le dijo con una confianza que no sabía que tenía.

-Pero... no podrás -balbuceó Danny mientras resoplaba y le pasaba el sofá, como si ya no pudiera cargarlo más.

Ben lo tomó en brazos y gruñó. Al principio el peso del sillón era mucho, pero pronto sintió más ese dolor en sus brazos seguido de un tremendo placer y se sintió fuerte, como nunca antes se había sentido. Llevo el sofá a una esquina y lo dejo ahí sin problemas.

-Vaya, eso fue grandioso -dijo Ben respirando agitadamente. 

Se giró y se percató de que Danny lo miraba boquiabierto. 

-¿Qué? -dijo Ben orgulloso- Tal vez soy más fuerte de lo que parezco.

-Tus... tus... tus brazos -dijo Danny señalándolo con un dedo tembloroso.

Ben miró sus bíceps y se asombro de ver músculo en ellos. No era demasiado, pero ahora su brazos se veían fuertes.

El chico rió feliz y flexiono su brazo derecho. Una masa de músculo surgió de entre la tela de su camiseta y Ben la palpó admirado y sintiendo lo duro que estaba su bícep.

De pronto miró a Danny y se dio cuenta... que los brazos de él estaban más delgados. Es decir, aún seguían muy musculosos, fuertes y grandes, pero no como antes.

Sonrió para si. Tal vez la pócima era efectiva. Pero no te regalaba lo que envidiabas... te lo robaba. Y eso excitaba más a Ben.

 

 

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Me alegra que les haya gustado. Aquí esta lo siguiente.

5-------------------------------------------------

Ben sonrió y cerró los ojos para sentir la hermosa sensación que la pócima le daba. Sentía su corazón palpitar a mil por hora, sentía ese cosquilleo en todo su cuerpo y un placer tremendo que hacía que su erección aumentara poco a poco.

Danny se estremeció y dio un paso atrás.

-¿Qué... qué estas haciendo? -se miró el cuerpo y vio como sus grandes músculos desaparecían poco a poco, como si un tubo invisible los estuviera drenando.

En cambio Ben reía y se sentía cada vez mejor. Se dirigió rápidamente al baño y Danny lo siguió asustado.

-¡Esto es grandioso! -exclamó Ben en cuanto se vio en el espejo y se quito la camiseta.

Sus brazos comenzaron a crecer poco a poco, pasando de estar definidos y fuertes a estar duros como rocas y grandes como pelotas de tenis. 

Ben flexiono ambos brazos y besó uno de sus bíceps con pasión, encantado de sus nuevos brazos.

Danny, en cambio, se encontraba con dos brazos delgados y débiles que y parecía que estaba al borde del llanto.

-¡Basta! ¿Qué esta pasando? -gritó Danny viendo como las demás partes de su cuerpo disminuían de tamaño. Sus hombros, su pecho, sus abdominales, sus piernas, todo.

Ben lo miró y soltó una carcajada. Después se giro hacia el espejo para ver sus cambios.

Su pecho comenzó a expandirse como dos enormes dos enormes globos y cuando obtuvo un tamaño gigante empezó a endurecerse y a marcarse como si el músculo se estuviera volviendo indestructible y poderoso. 

-¡Aaaaagh! ¡Sí! -rugió Ben al sentir el dolor en todo su cuerpo. Un dolor placentero y su corazón palpitando tan fuerte que podía oírlo. Sintió ardor en su estómago y sus barriga comenzó a desaparecer hasta dejar una panza plana. Luego sintió un tirón y Ben se llevó las manos hacia su estómago, que comenzó a endurecerse mientras él gritaba de dolor y placer. Su pene comenzó a crecer tanto que sus ya no cabían en sus jeans por lo que se los quito rápidamente y vio surgir un pene que no parecía suyo. Era aún más grande que el de Danny, mas grueso y parecía tan duro que podría partir a la mitad por detrás a cualquiera. Comenzó a masturbarse mientras veía como de su panza surgían dos abdominales superiores. Luego cuatro, luego seis, luego ocho y luego su cadera se adelgazó y endureció. Su estómago parecía un muro de ladrillos, fuerte, impenetrable, duro. 

Danny cayó de rodillas y comenzó a llorar mientras una panza como la que tenía Ben le crecía. 

-¡Por favor, por favor, haz que pare! -suplico Danny mientras lloraba a los pies de Ben.

Ben tardó unos segundos en despegar los ojos del espejo y miró a Danny a sus pies. Eso lo excito aún más y sintió como su pene se agrandaba tanto que hasta le peso. Sintió que ahora mediría más de 35cm.

-Ven aquí -dijo Ben y tomó la cabeza de Danny y los hiso abrir la boca. Metió su enorme pene en ella y Danny casi vomita, ya que era demasiado grande. Pero pronto esto excito a Danny y comenzó a lamer con gusto.

De pronto Ben sintió otra descarga de dolor y placer y su pene creció unos cuantos centímetros más. Su piernas le temblaron y empezaron a crecer y ensancharse mientras Danny chupaba frenéticamente el enorme pene de Ben.

Las piernas de Ben se volvieron pesadas, gruesas como troncos y marcadísimas, mostrando unos músculos potentes y fibrosos. Sus pantorrillas se ensancharon y parecía que fueran a explotar de la fuerza que tenían ahora. Se endurecieron y tomaron forma de dos músculos tan poderosos que seguramente ahora podría saltar altísimo.

-¡Me siento increíble! -exclamó Ben mientras agarraba la cabeza de Danny y lo hacía chupar más adentro.

De pronto Ben sintió un dolor diferente, ya que ahora era en sus huesos.

Sintió como estos se estiraban y crecían.

La altura del chico aumento y sus músculos se estiraron, dándole un aspecto más atlético pero aún así grande y musculoso. Sintió como su cabeza se acercaba hacia al techo y como Danny tenía que erguirse más y más para alcanzar su pene, que subía cada vez más.

-¡Más grande, sí! -rió Ben mientras flexionaba uno de sus poderosos brazos, que habían crecido ya un poco más, y con la otra mano empujaba la cabeza de Danny hacia adelante y hacia atrás.

Su altura paso a ser de 1.75 metros, luego a 1.84 metros, luego a 1.96. Se sentía grande, se sentía poderoso, se sentía fuerte. Y lo mejor de todo, ahora tenía a Danny dominado a su merced.

Ben sintió como su pene crecía y crecía (probablemente ya mediría 40cm) y un potente chorro de semen explotó en la boca de Danny, que hiso que el chico retirara su boca del miembro genital y se apartara a escupir, de tanto líquido que era. Y aún así, después de eyacular, Ben seguía con el pene erecto y seguí chorreando mientras aún se masturbaba con furia y flexionaba sus poderosos y nuevos músculos.

-¡Soy tan sexy! -decía mientras veía su bícep del tamaño de una naranja gorda, enrome y dura. Flexiono su abdomen y sus ocho abdominales se marcaron como rocas poderosas. Miró sus piernas y vio como se sentía capaz de levantar cualquier cosas con ellas. Y su pene grande, tan grande que ni sus dos manos alcanzaban para sostenerlo. Por fin era el ser enorme que siempre había querido ser. 

Flexiono rápidamente sus pectorales uno primero y luego otro repetidamente cuando de pronto sonó el timbre de nuevo.

"Oh no" pensó Ben, nervioso.

Vio como Danny se limpiaba el semen y con su nuevo cuerpo débil y escuálido, sin camiseta y con sus shorts deportivos que ahora le quedaban grandes, iba a abrir la puerta con cansancio entre jadeos.

"No, que no sea esa anciana de nuevo" imploró Ben.

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34 minutes ago, ryamkajr said:

Why? 

It is perfectly fine here.

Is it too much effort to just not read it?

no effort needed if you can read Spanish

 

34 minutes ago, ryamkajr said:

 

 

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