Jump to content

Mamut en el colegio.


Rugbyfanmuscle

Recommended Posts

Pasan las horas de la mañana y solo puedo pensar en lo del baño. Me tiene donde quiere Toto. Y estoy donde quiero me doy cuenta. Llega la hora de comer y voy al comedor. Lo veo a lo lejos al mamut. Corro hacia donde está y lo alcanzo. Veo toda la comida que se sirve y él no se da cuenta que estoy ahi. Le agarro un cachete y haciendo toda la fuerza que tengo se lo aprieto. Ni se inmuta.

-Te gusto lo de la mañana mani e. Queres mas? Queres que te rompa el culo?- me lo dice al oído y se me erizan los pelos. -Segui fichandome la pija puto. Quizas en una de esas te la muestre. Ahora tengo que comer.- lo sigo y nos sentamos enfrentados. Se come su plato en menos de un minuto y como de costumbre va a repetir. Camina directo hacia donde se sirve la comida y todos se corren como siempre. Excepto uno de ultimo año. Es el octavo de su camada. Es grandote y fuerte. Pero nada en comparacion a Toto. Aun así, lo empuja. O al menos intenta. Toto le lleva una cabeza y un buen cuerpo de ancho. Toto solo se ríe. Y lo choca con su panza. El muchacho sale hacia atras y se cae de culo al piso. Escucho al mastodonte reirse y burlarse del humillado. Se agarra la pija enfrente del tipo y vulgarmente se rasca el culo para luego pedir la comida.

       Vuelve a hacerme compañía caminando lentamente. No se que pasa pero cada vez lo veo más grande. Todo el cuerpo esta mas grandote. Incluso la cara. Toto comienza a devorar su comida y lo observo. Tiene la boca grande y una barba creciendo que lo hace muy atractivo. La papada se la tapa la barba pero se nota un poco. Tiene el cuello inmenso. Es como el de un toro. Y ni hablar de la nuez. Termino de comer y el va a repetir devuelta pero esta vez sin ningun inconveniente. El gordo termina de alimentarse y como un ritual se acarica la panza que le explota, flexiona ese pecho ancho y por ultimo hace un desfilde de sus brazos gruesos y fibrosos.

        -Atame los cordones mani- sin pensarlo bajo al piso por debajo de la mesa y empiezo a atarle los cordones. Tiene dos pies gigantescos. Debe calzar 50 minimo. Levanto un poco la vista y veo esos gemelos gordos que le aprietan el pantalon. Los masajeo y siento el musculo, la fuerza. Trato de agarrarlos con mis dos manos pero son muy gruesos. No puedo. Y voy subiendo mis manos hasta esas rodillas gordas, inmensas. Las toco y me excito. Miro y estoy cara a cara con su bulto. Esta contento o nada mas es muy grande. Alargo mi mano. Y le toco la pija. Reaccion inmediata me agarra con su mano gigantesca y aprieta mi cabeza contra su ingle. Me veo sintiendo todo su paquete y no me da ni tiempo para respirar. Me mantiene ahi un rato y lo disfruto.

          -Te gusta puto? A la tarde venís a mi casa y vas a ver.- me suelta y me tira al piso. Veo como sus dos piernas se levantan y se van. Siento las vibraciones que hace su peso. Es enorme. Y pesado. Y me tiene dominado. Que ganas de tocarle todo el cuerpo, pienso. Que ganas. 

           Llega la hora de historia y Toto no aparece. Se rateo parece. Termino el trabajo con mi otro compañero. Suena el timbre y salgo del colegio. Me dirijo a mi casa cuando de repente una sombra me oscurece. Es Toto. Me giro y lo veo en el short mas grande y apretado que vi en mi vida. La pija y los huevos le abultan todo el frente, mientras que el culo inmenso se le remarca por la tela. Es como una segunda piel y muestra las macetas que son sus piernas. Ni con mis dos brazos logro abrazarlas. Miro hacia arriba y esta en una musculosa que no puede ni cubrir la mitad de su pecho. Los brazos son dos pitones enormes. Son gruesos y anchos. Está más grandote que nunca.

           -Estoy gigante. Acabo de venir del gimnasio. Que ganas de comerme todo.-a lo que empieza a manosearse mientras que camina y me lleva puesto por delante. Me tropiezo y me levanta con una mano.

          -Seguime a casa maní, o queres que te cargue?- le digo que no y caminamos unas cuadras lado a lado. La imagen debe ser comica. Un hombre enorme de dos metros de alto y ancho, con un pibito de un metro sesenta y algo, que pesa menos de sesenta kilos. Soy un maní, como Toto dice. 

        Pasan unas cuadras y me empiezo a cansar. Me doy cuenta que ya estamos lejos de  gente conocida por lo cual acepto la oferta de ser cargado. Toto se emociona y con un brazo me levanta y me apoya boca abajo sobre su hombro. Siento todo el musculo y la dureza de su cuerpo. Mirando hacia abajo puedo ver el trasero mas perfecto, grande y gordo. Intento tocarlo pero mis brazos solo llegan hasta la mitad de su espalda. Y que espalda. Me doy cuenta que mi torso entra como mas de cuatro veces en el de Toto.

         -Cuanto estabas pesando mamut?-

          -Me gusta ese nombre putito. 180 kilos. Vos cagon?- wow. Subio 10 kilos en dos dias creo. Es inmenso.

          -Yo 60.- le miento.  

          -JA JA JA. mentira. Pareces de 20 kilos. Debe ser porque soy muy fuerte. Y gordo. No sabes las ganas que tengo de echarme un buen cago. Con este cuerpo saco unas nutrias que ni te cuento. Y los pedos son lo mejor. Ya vi como se te paraba la pija. Es puro macho el olor. Me encanta. Estoy sintiendo tu pijita acaso? Ahora vas a ver lo que es una verdadera verga.

 

  • Like 5
  • Upvote 2
Link to comment
Share on other sites

        Toto me sigue cargando por varias cuadras. El tacto con sus hombros musculosos me calienta y aprovecho para tocarlo disimuladamente en la espalda. Es una bestia de puro músculo, cubierta por una capa de grasa que lo hace inmenso. Al caminar sus nalgas se tensan y destensan, y sus gemelos se marcan al compas de sus pies. Estoy a casi dos metros del piso pero me siento seguro. 

       -Llegamos!- Toto dice gravemente tirandome para adelante. Me caigo de culo al piso. Lo miro sentado y parece un gigante. La musculosa solo remarca sus tetas y sus dos grosos brazos. Su panza de barril lo hace tan ancho como alto casi. Sus dos muslos parecen troncos de arboles mientras que sus gemelos son dos melones. Observo su bulto y no entiendo el tamaño descomunal que tiene. Debe ser del tamaño de mi brazito su pija. 

      - Vamos a entrar ahora putito. Vivo en una casa grande porque en mi familia somos todos grandes. Si ves una foto mía no te pajees okay? -

      Me quedo callado. El gigante me intimida pero me excita. 

       -Okay?! JA JA te estoy jodiendo pasa dale.- 

       Finalmente me levanto del piso y me doy vuelta. Me encuentro con una casa enorme. Con razón tardamos tanto en llegar. Caminamos por el patio y llegamos a la casa. Dos puertas mas altas y anchas que Toto nos reciben. Él abre una y yo entro. Después abre las dos para pasar él mismo. Entramos y las cierra. Veo a mis alrededores y me siento en una mansión. Con dimensiones bastante más grandes a las normales. En el hall de entrada hay un espejo. Solo haciendo puntillas de pie llego a ver mi cara en este. También noto que las sillas son más grandes, y altas. 

          -A ver enano sentate en una de esas a ver como te queda.- a pedido del gigante lo hago. Tengo que impulsarme para llegar, y al sentarme veo todo el lugar que me sobra. Más de la mitad de la silla casi. Toto me mira, se caga de risa y con una mano me levanta agarrandome de la remera. Me pone en sus hombros como un padre a su hijo de dos años y me da un paseo por la casa. Tardamos un rato pero me mostró toda la parte de abajo. Todo en medida de Toto por lo cual nunca me choque con el techo a pesar de medir 2 metros y medio arriba de sus hombros. 

         - Che todo bien que te tenga arriba mío y que te caliente mi cuerpo, pero a pesar de tener el cuello así de grueso puedo sentir tu pijita. Queres sentir la mia?

  • Like 6
  • Upvote 1
Link to comment
Share on other sites

Toto me baja al piso. Mis ojos ven directamente por debajo de sus dos pectorales inmensos. Son peludos y varoniles. Se me para la pija con solo verlo. Toto se da cuenta que lo estoy mirando fijo y con sus brazos me abraza apretándome contra su masa. Esta chivado. Mejor todavía. Tiene un olor masculino, a hombre. Inspiro todo lo que puedo y es entonces cuando me dice que se quiere echar una siesta. Simplemente camina a su cuarto, todavía conmigo en sus brazos y cierra la puerta. El cuarto es enorme. Y la cama también. Debe entrar toda mi familia en esa cama. Observo y veo su ropa, gigante, tirada por el piso. Veo fotos de él en la playa, con sus amigos, y... con su familia? En todas las fotos Toto es el más grande por lejos, pero en esta no. En esta es incluso más chico que el otro rinoceronte al lado suyo. Es muy parecido a Toto, pero más viejo. Deduzco que es el padre. Seguramente. De repente salgo de mis pensamientos.

        - Duermo en pelotas así que trata de no acabar en el pantalón.- a lo que se saca la musculosa. Parece incluso más inmenso. Sus tetas rebotan sólidamente y su panza parece inflarse pero aun así se nota la dureza de esta, y el semdelineamiento de unos abdominales. Se gira en contra mío y puedo ver el ancho de su cuerpo. Se baja el short. No tiene calzón. En mi vista aparece el culo más gordo, musculoso, redondo, fibroso, perfecto. Inmenso. Dos gambas descomunales lo mantienen y puedo ver entre estas los dos huevos de avestruz del macho. Las rodillas me tiemblan y caigo en la cama boca arriba. Estoy mirando el techo cuando de repente por una milésima de segundo todo se oscurece. 

          Intento respirar pero no puedo. Siento mucho calor. Trato de salir. De sacármelo de encima. De sacarme a Toto de encima. Pero no puedo. El gordo de casi 200 kilos está encima mío. Apretándome e incluso dormido. Agregado a todo esto ronca. Estoy justo por debajo de su panza y tetas. Sus pelos me hacen cosquillas. Por suerte mi cara esta justo entre sus dos pectorales por lo que tengo algo de aire. Su pecho es inmenso y aunque quiero abarcarlo con mis brazos, no puedo. Siento mi pija parada contra su barriga y con unos rápidos movimientos logro acabar rápidamente. Todo el contacto me tenía muy caliente. Es lo mejor que me paso creo. Siento que estoy en un sueño. Hasta que una voz lo interrumpe. Una voz muy muy grave. 

       -Toto! Donde estás pibe? Estás para unas luchas?-

  • Like 5
  • Upvote 1
Link to comment
Share on other sites

           Toto se levanta de a poco y cada vez tengo más aire. Rápidamente se sienta en el borde de la cama por lo cual solo veo su espalda gigante. No debe entrar en ningún asiento de mortales con esa espalda. Veo como sus músculos se mueven cuando él se vuelve a poner su short apretado. El culo parece más grande dentro de la contención de tela. La raya está chivada parece. Que ganas de meter mi cara ahí pienso por un segundo.

        - Que pasa viejito? Querés que te cague a trompadas devuelta?- le responde Toto.

       - Querés ver como me lo cojo? Creo que ya vistes las fotos de mi viejo. Parecía más grande antes pero ahora estamos igual, o creo que soy más pesado yo. Ya lo vas a ver puto. A ver si te excita más él o yo. Solo hay una respuesta correcta e.- a lo que me zarandea con una mano como si fuese una muñeca de trapo. 
         Empiezo a escuchar pasos cada vez más fuertes hasta que de golpe se abre la puerta. Solo veo una montaña de músculos gordos como los del mamut que cubren toda la puerta. Se agacha y pasa. Es Toto pero con canas. Y más sexy. 
         - Hola pendejo! Volví de cogerme a esas viejas que me garpan por tocarme todo. También hubieron unos pibitos que quisieron que les rompa el culo. Y lo hice. JA JA.- se abrazan los dos gigantes. Creo que nunca vi tanto tamaño en tan poco lugar. La mano enorme del viejo le aprieta una nalga a Toto. 
        - Estás más gordo e pendejo. Creo que finalmente pesas más que yo. Fijemonos.-         

        El cincuenteañero se saca la camisa y revela su grueso torso. Inmenso. Dos tetas fuertes y peludas que dan pie a una panza de birra enorme. El pantalon del traje no puede ocultar el tamaño de las macetas ni del culo gordo que tiene. El bulto no se queda atrás y pelea por abrirse paso entre la tela. Lo que ocurre a continuación hace que acabe sin ni siquiera tocarme. 
          El viejo de Toto y Toto comienzan a flexionar todos sus musculos. Sus brazos del tamaño de sandias, sus pechos de gorila, sus espaldas de bufalos. Son dos bestias inmensas. 
           - Qué es ese ruido?- pregunta el padre. Me ve y se ríe. - Ya acabaste puto! JA JA. Tanto te excitan estos gordos? Queres que te rompa el culito? Vení que te quiero conocer enano.-

  • Like 2
  • Upvote 1
Link to comment
Share on other sites

Join the conversation

You can post now and register later. If you have an account, sign in now to post with your account.

Guest
Reply to this topic...

×   Pasted as rich text.   Paste as plain text instead

  Only 75 emoji are allowed.

×   Your link has been automatically embedded.   Display as a link instead

×   Your previous content has been restored.   Clear editor

×   You cannot paste images directly. Upload or insert images from URL.

×
×
  • Create New...

Important Information

By using this site, you agree to our Guidelines, Terms of Use, & Privacy Policy.
We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue..