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Otro día más


Felix

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Esta es mi aportación para los miembros de habla hispana, la verdad me gustaría seguir viendo más historias en español y este sería un buen comienzo

espero que les guste 

 

 

Otro día más 

 

Sam se encontraba en otra aburrida clase en la facultad en otro aburrido lunes. el siempre trataba de sentarse hasta la última silla del fondo para evitar a los grandes deportistas que siempre lo molestaban, con insultos y empujones por ser tan pequeño, 1.70 y delgado, sin ningún rastro de músculo era lo que era el cuerpo de Sam y de lo que él se avergonzaba . Algunas veces, cuando la clase se ponía muy aburrida, Sam fantasiaba sobre cómo sería ser grande y musculoso, incluso aún más que esos tontos que lo molestaban tanto. Quería saber como se sentiría ser el que mandara, el que intimidara a cualquiera con solo verlo, quería saber como se sentiría dominar a alguien más con sus enormes músculos, hacer que lo adorara y que hiciera cualquier cosa por saborear su enorme cuerpo. 

Pero su fantasía se detuvo cuando sintió que algo le apretaba el pantalón. Su fantasía lo había excitado tanto que hizo que su pene se parara.

Aunque no era muy grande, unos 7 penosos centimetros, le incomodaba que alguien lo llegara a ver y se burlara de su pequeño amigo.

Llevo sus manos disimuladamente a su entre pierna para taparlo y evitar que alguien en la clase lo viera. Espero a que su ereccion se calmara mientras ponía, o al menos fingía, poner atención al profesor. Pero de reojo alcanzó a ver cómo uno de sus molestos compañeros lo volteaba a ver y notaba su pequeño bulto y  se burlaba de su pequeña miseria. Sam sintió tanta pena pero al mismo tiempo tanto enojo. “Como si él tuviera la gran cosa” pensó él mientras trataba de taparse más. Pero de pronto sintió como su pene se movía y hacía sentir más incómodo a Sam, trató de taparlo aún más pero era como si se moviera fuera de sus manos y empezara a apretarle el pantalón. Fue en ese momento en el que se dio cuenta de algo, su pene no se estaba moviendo, ESTABA CRECIENDO, y no, no era ese crecimiento de cuando se para. Estaba creciendo que incluso sus manos no bastaban para taparlo y empezaba a engrosarse más que comenzó notarse más obscenamente debajo de su pantalón. Debía medir ya unos 25 cm y ser tan grueso como una lata. 

Después sintió un cosquilleo en sus brazos que lo distrajo de su enorme bulto, era como si se incharan y eso le dolía, pero al mismo tiempo lo disfrutaba, lo que hacía que se excitara aún más. 

No podía ver nada de lo que pasaba debajo de su sudadera, que era unas tallas más grande de lo que necesitaba por accidente, pero podía sentir como sus brazos comenzaban a hacerse más gruesos, sentía sus bíceps y tríceps inflarse con músculos. Vio como su brazo comenzaba a notarse debajo de la tela de su sudadera y empezó a tocarlos,eran del tamaño de una pelota de béisbol!!!. Algo que él nunca habría logrado hacer crecer. Después siguieron sus hombros y su espalda  que comenzaron a ensancharse y abrirse espacio en la sudadera, comenzando a llenarla. Sam sintió como su ereccion continuaba y seguía disfrutándolo. Mientras sus hombros se  volvían más redondos y fuertes, su espalda comenzaba a ensacharse tanto que tomó la forma de un diamante perfecto y su cuello comenzaba a ser cubierto por sus enormes músculos . 

Con ese espacio suficiente, sus pectorales comenzaron a empujar su piel hacia adelante. El dolor continuaba, pero lo excitaba aún más. Vio como empezaba a salir dos enormes protuberancias en su pecho, no pudo evitarlo y decido tomarlas para sentirlas. Se sentía tan bien como sus enormes pectorales se agrandaban en sus manos, primero se sentían como dos pequeñas placas de músculo, pero pronto comenzaban a tomar más forma y hacerse más grandes como pelotas de fútbol que su sudadera aún podía sostener. El cosquilleo bajo hacia su estómago y sus manos lo siguieron. Sintió como su flácido estómago comenzaba a ponerse tan duro como una roca y empezaba a sobresalir 2, luego 4, gimió un poco cuando sintió 6, y comenzó a salirle un poco de semen cuando sintió 8 enorme abdominales que rompía su camisa. 

Empezó a notar que ganaba más altura cuando sintió como su trasero y sus piernas comenzaban a inflarse con duro músculo y sus huesos de sus piernas y su columna se alegaban aún más. Su trasero empezaba a volverse grande y ardiente, y sus piernas se volvieron tan gruesas como troncos, que comenzaron a estrangular la enorme anaconda que Sam no había notado, se notaba aún más e cuando había comenzado su transformación.

Su delirio y excitacion se detuvieron cuando noto que si seguía creciendo, su pantalón no aguantaría más y se rompería , dejándolo expuesto frente a todo un salón de universitarios y, aunque no le parecía mala idea mostrar su nuevo y escultural cuerpo, no queria que el mundo aún lo viera. 

Trato de calmarse y respiro profundo, se sintió aliviado cuando su tremendo miembro comenzaba a relajarse. Sam se sentía extasiado y tenía una enorme necesidad de descargar toda esa excitacion que tenía. Pero sabía que tenía y podía esperar. 

Empezó a explorase y sentir cada parte de su escultural cuerpo, trantando de evitar cualquier cosa que lo volviera a poner caliente, unos brazos tan grandes una pelota de voleibol, pectorales que apenas lo dejaban ver sus piernas por debajo de ellos, una espalda tan ancha que salía un poco de la ahora pequeña silla. Se dio cuenta que era más alto,  un 1.80 m calculaba el, aunque estaba siendo modesto, y sus músculos eran del tamaño de un físico culturista, era más grande que cualquiera de esos deportistas.

Pero de pronto se percató de algo.

Los deportistas . 

El deportista. 

El chico que lo estaba viendo. 

Volteo enseguida a buscar al chico y se dio cuenta de que lo estuvo mirando todo el tiempo, tenía una enorme mancha y un muy marcado en su entre pierna, Sam no dudó ni un segundo en adivinar que se trataba de semen. 

Se quedaron viendo fijamente, el chico comenzó a llevar su mano a su bulto y comenzó a masajearlo, primero lentamente, después empezó a masturbarse frenéticamente. 

Sam le empezó a gustar eso y empezó a flexionar sus brazos, después sus pectorales y así continuó haciendo todo un espectáculo para su fanatico. 

Pero Sam se detuvo al darse cuenta que su ereccion volvió y comenzaba a sentir de nuevo el mismo cosquilleo, en ese momento se dio cuenta, eso era lo que quería, eso era lo que le excitaba. Y no se iba a detener hasta sentirse todo un alfa. 

Entonces su enorme pensé comenzó a empujar más y más las costuras del pantalón, mientras sus piernas comenzaban a apretarlo más y más que no iban a poder más. 

Sus pectorales empujaron aún más hacia adelante y sus hombros y espalda comenzaban a dar más espacio para sus enormes músculos. 

-Aghhh-. Sam soltó un gemido, pero aún no lo suficientemente alto para llamar la atención de todo el salón, noto como su voz sonaba más gruesa de lo normal y eso lo excitaba. Sus brazos comenzaron a apretar la tela de la sudadera. 

-Ughhh-. Sam soltó otro gemido. 

Se tomó del estómago y volteó hacia abajo para tratar de aminorar el placentero dolor.

-Ahhhhhhh-. Esta vez gimió aún más fuerte y su voz se oía aún más profunda. 

Trato de respirar profundamente, su pobre ropa está comenzando a romperse, cediendo  a sus enormes y ardientes músculos. 

Sam gimió una vez más, y otra más, y otra, sosteniéndose del escritorio como al menos usarlo de algún apoyo. 

Sam volteó una vez más hacia arriba, debajo de él había un enorme charco de semen, el escritorio donde estaba apoyado estaba aboyado de lo fuerte que lo había apretado y su silla comenzaba a doblarse ante su enorme peso. Volteó a ver al resto del salón, la inmensa mayoría tenía su mirada puesta en el, muchos sonrojados y, o trantando de ocultar su ereccion, o masajeandola. Sam le estaba encantando todo eso. Pero volteó a ver a su primer fan. 

El pobre chico se había bajado los shorts para tomar con ambas manos su pene y lo masturbaba con una energía que parecía que nunca pararía mientras gemía tan alto como Sam. 

Eso fue la gota que derramó el vaso. 

Las piernas de Sam se ensancharon al tamaño de enormes columnas, destruyéndose por completo sus pantalones y dejando unos pequeños y ridiculos bóxers que dejaban totalmente expuesto el enorme miembro de 50 cm y tan grueso como el brazo de un levantador de pesas profesional y un trasero gigantesco. Su sudadera se rompió en mil pedazos cuando sus gigantescos pectorales se abrieron paso hacia adelante eran tan grandes que Sam podía sentir como esas grandes esferas de músculo tocaban su barbilla y ya no podía ver nada por debajo de ellos, ni incluso su enorme pene erecto. Sus hombros se volvieron redondos y voluminos que cubrieron por completo lo que le quedaba de cuello. Su espalda se ensanchó aún más como el ancho de un auto. 

Sus brazos no se quedaban atrás, sus bíceps y tríceps eran del tamaño de enormes pelotas de playa y llenos de duro y poderosos músculos. 

Sam ahora debía de medir 2.30 m, o aún más! Su cabeza comenzaba a chocar contra el techo y el cuarto comenzaba a hacerse más pequeño. 

-SIIIIIIIIIIIII!!!-. Grito la enorme bestia de Sam, mientras el se tocaba y masturbaba frenéticamente, todos los demás salían corriendo con pánico. 

Sam comenzó a liberar un enorme chorro de su pene y luego otro, y otro, cada chorro dejaba una enorme hoyo en la pared y comenzaba a inundar el salón. 

Sam necesitaba salir de ahí, quería que el mundo lo viera. 

Se dirigió a la puerta y al acercarse noto que era increíblemente pequeña. Pero de cualquier forma trato de salir. 

Le resultó imposible, apenas y un brazo y su cabeza podían salir por el pequeño agujero. Se decidió por aprovechar su inverosímil fuerza y rompió la pared como si fuera papel. 

Afuera había aún más gente tratando de escapar por el pasillo, y aunque él podía alcanzarlos fácilmente, le resultaba difícil hacerlo agachado ya que su enorme estatura lo hacía chocar contra el techo. 

Decidió ir a la salida a donde todos se dirigían, sería mejor seguirlos para tener más público al cual enseñar su enorme físico. Entre todo el tumulto alcanzó a ver a alguien que lo hizo detenerse. 

Era Edgar, el enorme y musculoso capitán del equipo de lucha del cual estaba perdidamente enamorada pero nunca había tenido el valor de hablarle por qué el era gigantesco a comparación de el. Pero ya no más. 

Decido ir hacia a él para mostrarle quien era el chico enorme ahora y no iba a aceptar un no como respuesta. 

Al fin y al cabo, era otro día más.

 

 

 

 

 

 

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Demasiado bueno lo que has hecho. Corto y preciso. 

Hay muy pocas historias en español en el foro y me alegra que hallas tomado esta iniciativa. Ojalá postees más. 

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